Encuéntranos en:

 - 
English
 - 
en
Spanish
 - 
es

Columna de Opinión: Daniel Contesse

«El Covid-19 no nos pregunta si somos economistas, salubristas o psicólogos para actuar. Simplemente actúa en medio de nosotros en todas las dimensiones del ser humano y la sociedad, sin miramientos al tipo de conocimiento y sus fronteras formales».

Daniel Contesse, Vicerrector de Innovación y Desarrollo UDD

Si hay una cosa que la pandemia Covid-19 nos ha dejado claro, es que las soluciones a problemas grandes pasan, al menos en parte, por un trabajo colaborativo entre disciplinas y miradas distintas. Tanto a nivel mundial como local, los gobiernos, las instituciones, empresas y todo tipo de organizaciones humanas han sido sometidos a niveles de exigencia pocas veces visto.

Por ejemplo, consideremos el gran desafío que los gobiernos han tenido para balancear salud y economía. O miremos cómo las empresas han debido sortear dificultades comerciales, gestionando al mismo tiempo a sus equipos. Problemas complejos son de naturaleza interdisciplinaria y no se reducen a fronteras artificiales de división del conocimiento al que los seres humanos y las universidades estamos acostumbrados.

El Covid-19 no nos pregunta si somos economistas, salubristas o psicólogos para actuar. Simplemente actúa en medio de nosotros en todas las dimensiones del ser humano y la sociedad, sin miramientos al tipo de conocimiento y sus fronteras formales. Es por esto que a esta altura deberíamos tener todos claros que la forma correcta de prepararnos para enfrentar desafíos cada vez más complejos y de alto impacto es, en parte importante, a través de una aproximación interdisciplinaria.

Pero la interdisciplina es mucho más que la multidisciplina, es decir, debemos entender que la respuesta a los desafíos pasa no sólo por atender las distintas miradas disciplinares, sino por hacer un esfuerzo por ir más allá y buscar espacios de integración y agregación de valor, cuestión sólo posible si pasamos de una lógica de silos de conocimiento a una de un continuo, donde la frontera entre un conocimiento y otro es cada vez más difusa y donde los profesionales y los equipos entienden que deben colaborar, y trabajar de manera conjunta y sinérgica.

Artículos relacionados